El equipo de Sergio Hernández completó una de sus mejores producciones en la preparación para los Juegos Olímpicos y aplastó al conjunto europeo por 97-78. Andrés Nocioni fue el goleador nacional, con 19 puntos. Este sábado, a las 21, la segunda presentación frente a Serbia, que en su debut demolió a Francia por 105-88.

El primer tiempo del conjunto de Hernández (y sobre todo el cuarto inicial) fue muy bueno en los dos costados. Porque adelante hubo buena circulación de la bola, lanzamientos cómodos y variantes que invitan a soñar. Los 45 puntos, pese a no tener aporte de Manu y a fallar con el triple (3-18), son para destacar. Nocioni volvió a demostrar que está en nivel de torneo y Delfino recordó al del pasado con su mano. Y en defensa, la sensación fue muy satisfactoria. Intensidad, anticipación, lectura y agresividad para generar errores. Y aún más valioso fue el trabajo de conjunto para cuidar el tablero, quizás el principal conflicto rumbo a Río por la diferencia atlética y de talla con los rivales. Argentina gobernó el rubro, con buena presencia de Delía (6).

Importante también fue sostener la producción en ese tercer cuarto que le bajó el martillo al partido, con el conjunto nacional llevando la diferencia a 23. La defensa volvió a ser una pesadilla para los croatas, que se frustraron y bajaron la guardia. Pero mantener el foco es clave y eso hizo el equipo. Dentro de un nivel parejo de todos, Campazzo se destacó porque puso el modo demonio: recuperó pelotas, tiró chiches y brilló en casa, demostrando lo habitual, que a medida que se acerca la hora de jugar por los puntos su mentalidad de transforma y luce. Se lo necesita y mucho para no cargar a los dorados, quienes siempre están al pie del cañón.

Oveja dijo que al llegar a Córdoba, Argentina necesita parecerse al que será en los Juegos Olímpicos. La medida de anoche, por rival y nivel (y más allá de una rotación más larga de lo que será allá), es un lindo guiño para soñar en Río de Janeiro.

Fuente: Leandro Fernandez (Olé)