Estamos en alerta roja pero no por el sexto lugar en la tabla que nos deja por ahora fuera del mundial, y sí por la forma de juego de la selección.
El partido se inició con posesión de pelota por parte de Argentina y Brasil cubriendo espacios con todos los jugadores en su campo para luego recuperar y salir rápido Brasil contó entonces con más espacios de los que tenía Argentina en ataque y buscó preferentemente por izquierda donde se ubicaba Neymar.
Argentina con la idea clara de salir por abajo y con tenencia, Sergio Romero salía siempre en corto y no había pelotazos de los defensores. Defendía con las 2 líneas de 4 pero no tan atrás, con los defensores en tres cuartos de cancha y los mediocampistas en la mitad de cancha. Brasil cuando atacaba juntaba a los ofensivos para tocar en corto y de primera parecido a lo que hace en el futbol argentino River, en este caso con Neymar, Coutinho, Paulinho y Renato Augusto.
A los 25' minutos llegó el gol de Coutinho, extremo por derecha, luego de que arrancara por izquierda hacia el centro con su velocidad y no fuera interceptado por Otamendi ni alcanzado por Mascherano. Ya frente al arco, apenas fuera del área, sacó un disparo que se colgó del ángulo superior izquierdo de Romero. Un remate parecido había tenido Biglia para Argentina pero fue desviado por el arquero. Está claro que Biglia no es el indicado para un remate desde fuera del área y si lo es Coutinho para eso, como lo suele hacer en Liverpool.
El gol bajó la moral de la mayoría de los jugadores argentinos y se notó inmediatamente tras el saque del medio donde la perdieron rápido. Pero Funes Mori se hizo dueño de la pelota en esos minutos y salió a dar muestra de actitud caminando con el balón y hasta disparando al arco en una oportunidad que inquietó a Allisson.
Lo positivo es que Argentina se animaba a jugar sin Messi y no lo buscó siempre, creando jugadas con Di Maria y Mas por izquierda, y con Perez, Zabaleta y Biglia por derecha. Minutos después del gol bajó el ánimo posgol de Brasil y siguió el partido como venía hasta allí con posesión de Argentina. En los últimos minutos de esa mitad el local defendió 10 metros más atrás aun. Pero a los 45' vino el gol de Neymar luego de una contra donde eran menos jugadores de Brasil pero más rápidos para atacar de contra, y menos aptos los zagueros argentinos para defender con mucho espacio y retrocediendo, además de que siguieron la pelota y no tomaron la referencia de los delanteros. Por eso apareció solo Neymar recibiendo un gran pase y definiendo como sabe hacerlo.
En el segundo tiempo el ingreso de Agüero por Enzo Pérez no resultó como se esperaba. No solo por el nivel del “Kun” en la selección sino además porque el problema de Argentina es siempre el mediocampo despoblado, el nexo entre el inicio de la jugada y el final. Restaba la expectativa de ver que proponía Bauza. El complemento comenzó con posesión también de Argentina aunque al ingresar el “Kun” el juego iba por el medio, recurría más a pelotas aéreas o pinchadas y era más vertical. Brasil seguía con el mismo plan que le había dado resultado.
A los 13' se definió la historia con el gol de Paulinho luego de un centro pasado hacia la izquierda de la defensa visitante que no llega a cerrar Mas, patinándose, la bola volvió de primera al centro del área y Paulinho de primera marcó el gol del 3-0.
Ya los argentinos, golpeados por el gol, se fueron mentalmente del partido queriendo mostrar amor propio y desordenándose tácticamente. Los locales disfrutaban el momento con lujos y “jogo bonito” que les costó algunas patadas. Dolió ver el resto del partido porque mostró una marcha menos Argentina con respecto a Brasil en todo el partido y luego del 3-0 fueron dos marchas menos, desordenado y partido estratégicamente.
Ingresó Ángel Correa por Di María pero cayó en lo mismo de mostrar coraje, perdiendo en la individual. Duro panorama en cuanto al modo de jugar de Argentina, se retrocedió varios pasos, tras la Argentina que tuvo una mejoría notable en la última copa América. Indudablemente Bauza debe cambiar, sea jugadores o táctica o estrategia pero algo debe cambiar ya porque sino va a ser muy difícil clasificar al mundial.
Concluyo que el problema de Argentina desde el 2010 a esta parte siempre es encontrar un mediocampo presente y equilibrado para que el equipo no quede partido y sin conexión entre defensa y ataque. Los que pudieron solucionar ese problema fueron Sabella y Martino, el primero en el mundial de Brasil y el segundo en la última Copa América de Estados Unidos, ambos entrenadores con diferencias claras: Alejandro con dos Lineas de 4 y un balance desde atrás hacia adelante y el "Tata" con presión alta, mucha tenencia de pelota y laterales agresivos.
La tabla de posiciones de las Eliminatorias luego de la Fecha 11
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Por: Ezequiel Yuan