Nocioni con 37 puntos y Campazzo con 33 fueron los héroes del 111-107 final en dos tiempos suplementarios.
Clásico. En Brasil. Ante una multitud. Ya con eso bastaría para explicar que partido era el Argentina-Brasil que marcaba el 4to juego para ambos en el Grupo B. Pero hay que agregarle más. Es un Juego Olímpico. Brasil necesitaba la victoria imperiosamente para no quedar al borde de la eliminación. Argentina venía de perder por poco ante Lituania y el triunfo le daba el pase a cuartos. Magnano de un lado, Hernández del otro. Como en el último mundial, como en Londres, como siempre.
En lo basquetbolístico, era un duelo de estrategias. Los dos equipos leen el juego y su rival para sacar diferencia. Magnano es un poco culpable de esto. Por eso, ganaría el que mejor entendiera como tenía que jugar, y por supuesto, el que tuviera coraje y corazón.
Argentina recuperó el primer cuarto de la efectividad que lo caracterizó los primeros partidos y que estuvo ausente ante Lituania. Defendiendo bien a Nené en la pintura y las penetraciones de Huertas, castigó desde el perímetro con un imparable Nocioni (4/4 en triples en el 1C) más uno de Scola parallevarse el primer período 28-19.
Se dio vuelta la historia en el segundo cuarto. Algo de rotación para Argentina, y mucho para Brasil que encontró en el banco el gol que no tenía hasta el momento. Raulzinho manejó bien la ofensiva local y con un Victor Benite intratable más el conocido Guilherme, Brasil no sólo recuperó la ventaja sino que llegó a sacar 8 de ventaja al final del cuarto (44-52). Fue un llamado de atención. Porque si bien Brasil defendió bien (sobre todo Alex García a un Ginóbili claramente cansado), Argentina no lo ihzo bien y pagó. Laprovittola demostró que la lesión ante Lituania le pasaba factura, y Andrés Nocioni mantenía vivo al equipo con impresionantes 21 puntos en ese tiempo.
En el regreso al juego Nené Hilario seguía siendo el arma favorita de Brasil que si no encontraba el gol allí descargaba en sus tiradores que ahora contaban con la mano caliente y buenos porcentajes. Argentina era Nocioni dependiente, ya que Ginóbili estaba cansado y Delfino se lo vio desconcentrado marrando todos sus tiros y perdiendo pelotas. Luis Scola llegó a su tercera falta y saltó Marcos Delía a defender a Nené. Buen trabajo del pivot que se bancó los embates más Campazzo que empezaba a ser determinante. Argentina pudo pasar al frente pero cerró mal el cuarto y Marcelinho Huertas estampó el 72-57.
Arrancó el cuarto período con nerviosismo y tensión incluso en las tribunas. Ambos necesitaban la victoria y el que ahora tenía la ventaja del tanteador era el local. Se puso a un punto Argentina pero una ráfaga de malos ataques, pérdidas, y buena efectividad local le costaron 6 de ventaja cuando restaban 4 minutos. Allí apareció el base cordobés. Facundo Campazzo abrió el aro con triples y muy certero desde la línea de libres. Final muy apretado y parecía que era del local, pero casi sobre el cierre Andrés Nocioni metió su 7mo triple del juego y empató en 85-85. Huertas tuvo la bola final, pero falló y el partido fue al suplementario.
Otra vez empezó mejor Brasil. Nené seguía desgastando la defensa y Alex García defendia bien y anotaba desde el perímetro. Sacó 8 de ventaja pero entre Campazzo y Nocioni empataron nuevamente el juego. Esta vez Argentina tuvo la pelota final pero Ginóbili eligió mal y falló un tiro forzado. 95-95 y segundo suplementario.
La Arena Carioca era un delirio. Los locales lo vivían con mucha tensión y los argentinos, menos en número esta vez, levantaban el clima. Argentina claramente no tenía más piernas y los mejores defensores estaban llenos de faltas. Patricio Garino otra vez fue determinante en este rubro. Scola llegó a la 5ta mientras que Campazzo juegaba con 4. El base estaba encendidísimo y a fuerza de triples, penetraciones y libres puso a Argentina en ventaja 106-100. Huertas vio también la última, pero Brasil tenía más recambio y apareció un hombre que hasta el momento raramente no había jugado. Leandrinho Barbosa saltó a la cancha y descansado comenzó a hacerse cargo de todas las ofensivas. Metió un 5-0 para el 106-105 pero Campazzo otra vez respondió y esta vez manejaba el tiempo, Barbosa falló y Argentina ganab 109-105 a nada del final. Barbosa marcó sus dos libres para quedar a un doble y tras mover muy bien la pelota quemando segundos, Delfino recibió la falta y fue a la línea. Como en todo el juego Carlos erró sus tiros pero Ginóbili consiguió un rebote increíble ante la pasividad de Brasil. El bahiense estavez no perdonó y el clásico fue argentino por 111 a 107.
Y ahí si. Desahogo. El público festejaba una victoria sufrida que metió a Argentina en cuartos de final de los Juegos Olímpicos. Andrés Nocioni fue casi dios con 37 puntos y 11 rebotes seguido por el héroe del cierre Facundo Campazzo con 33 puntos y 11 asistencias. Enorme trabajo ante un rival duro que además se jugaba sus chances en el partido. Victoria de Argentina para recuperarse del traspié ante Lituania de la mejor manera y además llegar con más calma al duelo final vs España (lunes a las 19hs). Además, el triunfo de España ante Lituania y el sorprendente 90-76 de Nigeria ante Croacia dejan todo abierto para la última fecha donde Argentina puede hasta ser primero y así evitar a Estados Unidos y enfrentar al 4to del Grupo A. Por todo, un triunfazo y de visitante ante el clásico rival.
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Por: Marcos Bernaola
Foto: FIBA