Fue una semana a pura emoción y goles en San Juan. Tras la baja de Rio de Janeiro como sede y la elección de Argentina, la provincia cuyana se hizo cargo en escaso tiempo y acabó organizando tal vez la mejor Copa América en la historia de este deporte.

El Estadio Aldo Cantoni lució su piso y alrededores remodelados, pantallas gigantes y más importante, tribunas repletas cada vez que el equipo campéon del mundo salió al ruedo.

Los 10 equipos de Conmebol se jugaban el título de campeón de América, defendido por Argentina en su propio suelo. Desde el inicio se vieron las diferencias entre los equipos que aspiraban a las finales: Brasil con equipo formado por jugadores de la liga local, Paraguay y en menor medida el conjunto charrúa, además de Argentina.

El fin de semana llegaron las máximas emociones de la fase de grupo. Primero con el partidazo que enfrentó a Brasil y Argentina buscando el 1 de la zona. Con más de 8 mil personas en la cancha y otras tantas afuera siguiendo el cotejo por pantalla gigante, el empate en cero hizo vibrar a San Juan y a los seguidores vía stream por el alto nivel de futsal.

Luego llegó el turno de la remontada uruguaya ante los guaraníes, que asomaban como favoritos del grupo B. Uruguay supo volver el resultado como en varios de sus partidos y se terminó quedando con el primer lugar del grupo. La diferencia de goles conseguida por Brasil lo dejó líder de su zona y mandó a la albiceleste a la semi frente a Uruguay.

Las semifinales abrieron con el clásico del Río de la Plata, donde Argentina manejó el juego de inicio a fin y se metió en la decisión del título con un 3-1. Del otro lado, Brasil debió sufrir en el complemento pero terminó doblegando 5-2 a Paraguay y armando la final más esperada.

Nuevamente San Juan agotó los ingresos y quedó gente mirándolo afuera. Otro récord de público para el futsal argentino que aspiraba a conseguir el bicampeonato. A diferencia del partido en fase de grupos, los dirigidos por Giustozzi salieron más afinados y presionando a la visita, que se vio incómoda desde el arranque.

A los 2 minutos, Borruto encontró solo de contragolpe a Rescia quien dominó con el pecho y definió por encima de Ghita para el 1-0 y la explosión del público. Argentina dominaba en base a una defensa agresiva, no dejando a Brasil acercarse al arco defendido por Sarmiento.

En el complemento, los albicelestes apretaron buscando ampliar la ventaja, y Brasil parecía no reaccionar. Agobiado por la defensa, los de amarilla perdían rápidamente la pelota. Sin embargo, el enorme despliegue del arquero Ghita evitaba una y otra vez el gol argentino.

Hasta que PC de Oliveira decidió jugar el todo por el todo. Primero mandó a la cancha a su arquero reserva Tiago, más ofensivo. El cambio llevó algo de presión contra Sarmiento, pero en una contra Argentina llegó al 2-0 a través de Cristian Borruto.

Cuando parecía que la historia se encaminaba, Brasil sacó a su arquero para disponer de 5 atacantes contra 4. En el primer ataque con arquero jugador, Lino la empujó en el segundo palo para el descuento cuando quedaba mucho por jugar.

Brasil siguió apostando al arquero jugador y esta estrategia complicó al equipo de Giustozzi, que no conseguía escapar de la presión. El tiempo transcurría y los nervios aumentaban. Restaba 1'30'' para el cierre cuando Felipe estampó el empate 2-2. El público empujó al equipo en los últimos minutos pero el alargue era un hecho.

Los primeros 5' del alargue tuvieron a Argentina lanzado por el gol. Moviendo la pelota, buscando llegar a la sexta falta del rival, los albicelestes iban hasta que de contra, Marcel se le escapó a Stazzone y mano a mano puso el 2-3. Minuto pedido por Argentina para reacomodar los ánimos, y apenas salidos a buscar el empate, nuevamente de contragolpe Brasil aumentó la ventaja con el 2-4.

Giustozzi alentó a sus jugadores a no perder la calma y a tratar de encontrale la vuelta al esquema brasilero. La gente empujaba y el equipo iba al frente, pero los caminos se cerraban una y otra vez. Los 5' finales se fueron yendo y el resultado no se movió. El estadio aplaudió el empuje de los campeones del mundo y celebrando el cierre de la Copa.

Brasil se llevó más premio del que mostró en juego, porque supo golpear en los momentos justos tanto para empatar como para quedarse con la ventaja en el alargue. Argentina fue más, manejó el juego en todo momento pero careció de precisión para aumentar la diferencia y cerrar el encuentro.

Fue una nueva final para este gran equipo argentino y cayó ante el mejor rival de la región en tiempo extra. El público hizo propia a esta selección y acompañó en todo momento como toda la organización de esta Copa América.

Sin duda será una gran experiencia para seguir creciendo pensando en las futuras Eliminatorias y el próximo Mundial.

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Por: Marcos Bernaola